lunes, 8 de junio de 2015

SOLO SON SUEÑOS.




Desperté de mis ensoñaciones, creyendo que aún estaba dormido, pues era un sueño bastante plácido, en él, flotaba, entre billones de embriones, la vida era el símbolo de mi vigilia. Porque ya hay bastantes muertes en el mundo, naturales o causadas, es importante para mí reflexionar y sentir profundamente los motivos por el cual escribo versos y prosa y no empuño armas de fuego.


Como buen awara, el manejo del palo, también es un alivio, el arte marcial ancestral que sigue vivo. Como un gran fotón luminoso, como mi escritura, no por soberbia, sino por ejercitar las luces.El talento sin tiempo de dedicación y verosímil pasión por lo que haces, a la larga, valdrá muy poco.

Mi sueño es poder escribir mi sueño, con ello lo sueño, aunque sueñe en no repetir palabras en prosa, quizás sea una mala explicación, lunática posiblemente. Pero es mi expresión y tienes que respetarla. Mentiría si te dijese que escribo para ti, aunque te respete.

No pretendo hacer del arte un medio para que fácilmente me puedas entender, escribo para que serpentees en busca del antídoto, así me conozco mejor a mi mismo, complicándome, resolviéndome.

Ya despejado y respirando para sentirlo, después de que la mente hizo su trabajo. Mi cuerpo está tranquilo entre la paz y el silencio, con una consciencia impoluta, ahora mi respiración es equilibrada y plácida en un cosmos de absoluta calma.

¿Y cuáles son tus sueños? ¿y tus temores?

No lo podré saber, al menos por este medio, porque es un mensaje en una botella sin destinatario. Su destino causal es vagar entre las olas y las gaviotas, como el enigma enigmático, del origen del todo, de la existencia de la nada, del abanico infinito de posibilidades que puedes ver, vivir, sentir, y escribirlas. Podría mentirte, podrías no creerme. ¿podría ser verdad una mentira?

Yo tan solo soy la mitad y tú la otra mitad, yo el escritor, usted el lector. Puede que le guste, puede que me deteste, o simplemente le sea indiferente, hasta podría pensar que mi musa me susurra al oído, podría ser hasta un plagio, de un otro yo, en un posible universo paralelo.

La vesania se apodera de mí, como demente pasional de diseñar trazos con mi bolígrafo, usando el lenguaje de las palabras. No puedo mirarte, no puedes mirarme.

Puedes imaginar lo que digo, o arrancar mis escritos, arrugarlos o arrojarlos al fuego. Pero el mío, el origina, será una incógnita y eso como creador, me encanta.


NOGUE






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